Ayer fue el día. Por primera vez asistimos a un Scratch Day. Aunque oficialmente el día elegido fuera el 17 de Mayo, en Zaragoza lo celebramos el 23. Cosas de ser maños, supongo. El encuentro se celebró en Etopia, el Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza que forma parte de Milla Digital. Ya habíamos estado por allí durante el Arduino Day, pero en aquella ocasión, los problemas de agenda nos impidieron participar en los talleres. En esta ocasión nos hemos quitado la espinita a lo grande, participando en el taller de Scratch avanzado para construir un robot, pero no adelantemos acontecimientos.
El día prometía. Llegamos justo a las 10 de la mañana y ya nos esperaban Martín e Israel. Digo nos esperaban porque me acompañaba (¿o es al reves?) mi hija Claudia, que con 8 años ya suspira por tener una impresora 3D. La casualidad hizo que cada uno asistiera a un taller distinto: Martín tenía cita con Scratch 2.0 para exprimir las posibilidades de control con una webam, Israel iba a descubrir el increible mundo de Scratch en el taller de iniciación y Claudia y yo asistiríamos al montaje y programación de un robot con S4A. Tras unos minutos de toma de contacto con público y expositores, nos dirijimos a las aulas taller y nos deseamos buena suerte.
Nada más entrar y sin siquiera haber tomado posiciones en las mesas, ya sabía que iba a pasarlo bien:
Por fin iba a tomar contacto real con el famoso kit de robótica de bq. Una segunda mirada reparó en la mesa tras Borja Pérez (@borjaper) conocido y admirado profesor de algún otro sarao de este tipo al que hemos acudido. El panorama mejoraba por momentos:
Un porrón de chasis del robot renacuajo diseñado por bq esperaban a ser ensamblados…
Y comenzó el taller. Toma de contacto con el kit, apertura de algunas cajas para explicar nociones básicas de la placa Freaduino, los servos, LEDs… comprobación de que todos los participantes contábamos con el software correctamente instalado y nos pusimos manos a la obra. Para empezar, no íbamos a utilizar pilas, el robot se iba a alimentar desde el puerto USB, así que no utilizamos las placas Freaduino del kit, sino unas Arduino Uno R3 convencionales (más un sensor shield) debido a que el conector mini-USB de Freaduino daba muy poco margen de movilidad al robot. Probamos los LED con unos programitas para simular un simple semáforo:
Y nos lanzamos a por los servos de rotación continua y el chasis del renacuajo. Me pareció que el chasis es un poco pequeño, dejando apenas espacio para que los dedos sujeten correctamente las tuercas durante el montaje. Lo vamos a tener en cuenta para el diseño de nuestro propio chasis (guardadme el secreto).
En esas estábamos cuando hicimos un descanso y visitamos la exposición, donde lo que más molaba era jueguecillo en el que el mando era tu propio cuerpo, gracias a una cámara Kinect de Microsoft.
Retomamos el taller programando pulsaciones de tecla para los desplazamientos básicos (izquierda, derecha, adelante y atrás) no sin algún problema. Parece que los servos consumen más de lo que Arduino puede proporcionar alimentado solo por el USB, por lo que al cambiar el sentido de rotación sin haberlos detenido previamente, se reseteaba la placa y había que esperar a que S4A la volviese a detectar. Subsanado el inconveniente, seguimos con el robot y llegamos a montar los sensores IR, pero lamentablemente no continuamos con la programación del siguelíneas debido a los múltiples problemas que los servos producían en varios robots. Para cuando dispongamos de los componentes necesarios en casa, haremos las pruebas alimentando los servos con el portapilas. Seguro que todo irá mejor.
Para terminar el taller, Borja nos propuso construir un juego de reflejos como el que bq tiene en su web.
La programación parecía sencilla, pero no muy acertada. Dotar al programa de un comportamiento más real fue un tanto complicado, y en otro post analizaremos este reto para profundizar un poquito más en el funcionamiento de un servo. Al final quedó de lo más molón.
Desmontado el kit y recogidos los materiales, nos dimos otro garbeo por las distintas actividades del hall principal y terminamos la jornada. Martín salió satisfecho de su experiencia con la webcam e Israel fascinado por las posibilidades que tiene Scratch para los niños (no en vano es profe de primaria). En mi caso, el camino a casa alternó entre la necesidad de tener una impresora 3D en casa y la posibilidad de diseñar nuestro propio robot. Mejor imposible.
Gracias por la review!! Nos ayudais mucho, porque vemos los puntos flojos y fuertes del producto. Además nos encanta ver el kit por el mundo 🙂
Os alegrará saber que con la nueva bqZUM BT el problema de los servos ya está resuelto. Hemos probado con hasta 6 servos de rotación continua y la placa no se resetea 🙂 yeahhh. Esperamos tenerla a la venta para Septiembre/Octubre.
También, como el BlueTooth va integrado te ahorras el cable 🙂 🙂
¡¡Gracias de nuevo, juntos podemos crear productos baratos y de calidad!!
Gracias Alberto por tu comentario. Encantados de dar un poquito más de difusión a vuestro renacuajo. Podéis ver en la cara de mi hija que vuestro kit es fantástico. El taller nos tuvo entretenidos 3 horas (con descanso de por medio) y cuando salimos dijo que se le habían pasado volando.
Por otro lado, como betatester de la bqUNO, estoy deseando que terminen los comprimisos del curso escolar para poder meterme a fondo con ella, ahora rebautizada como bqZUM. Como avanzo en la entrada, habrá noticias jugosas este verano.
Saludos cordiales.